SEÑOR DIRECTOR
En este mismo medio, Michel Jorratt, ex director del SII, propuso: “Por qué no pensar en impuestos a las utilidades excesivas, a los oligopolios. Eso no genera ningún efecto sobre la inversión”.
La propuesta es mala en varios sentidos. Desde un punto de vista conceptual, poner una tasa de impuesto a los oligopolios hará que aumenten los precios. Justo lo contrario a lo que se persigue. Además, sí podría generar efectos en la inversión.
Lo que corresponde es regular esos mercados y buscar la forma de reducir las barreras de entrada. Y si alguien comete un ilícito anticompetitivo, entonces hay que sancionarlo.
En términos prácticos, y aunque parezca raro, las rentas oligopólicas no se dan en todos los oligopolios. Entonces, ¿cuáles oligopolios tendrían impuestos especiales? ¿Qué se consideraría una renta excesiva? ¿Se harán estudios para todos los mercados concentrados? Eso es completamente impracticable y cualquier persona que haya trabajado en libre competencia o regulación lo sabe.
La idea de Jorratt parece hacerle honor a la idea que cuando uno solo tiene un martillo, todos los problemas empiezan a parecer clavos.
Jorge Fantuzzi Majlis
Socio FK Economics
Fuente: La Tercera