En Chile diversas organizaciones se dedican a tratar enfermedades complejas, como la Teletón y Debra Chile, entre otras. Cabe preguntarse por qué deben existir este tipo de fundaciones si el sistema de financiamiento de prestaciones de salud (Fonasa e Isapre) debiese ser capaz de asegurar cobertura, independiente de la situación socioeconómica y de salud de una persona.
Ahora es el coronavirus el que releva la necesidad de un seguro de salud de cobertura amplia. La propuesta del Gobierno recoge consideraciones para Fonasa, pero en las isapres la solución es una incógnita. Una alternativa sería la entrada de aseguradoras de salud internacionales; varias ofrecen planes de igual o menor precio que nuestras isapres e incluyen enfermedades complejas y pandemias. El problema es que, dado el sistema chileno, acceder a ellos sería muy costoso, pues implicaría un costo extra al pago de 7% obligatorio que tenemos.
La propuesta es abrir el mercado a aseguradoras internacionales y dar la posibilidad de elegir dónde destinar el 7% de salud entre más (y mejores) actores. Es un gran desafío y puede parecer difícil, pero para miles de familias es muy urgente y necesario.
Fuente: Diario Financiero
Valentina Konow
Economista socia FK Economics